Libro que recomendamos, porque –entre otras cosas– contribuye a demoler mitos y a ampliar nuestro ancho de banda intelectual.
Autor de varios “Best sellers” vinculados con temas de economía, política y filosofía, ganador de diversos premios y conferencista internacional, Axel Kaiser vuelve a hacer un aporte al debate. En “Parásitos Mentales” plantea siete ideas progresistas que considera infectan nuestro pensamiento y a la sociedad. Los parásitos que Kaiser identifica son: justicia social, derechos sociales, Estado benefactor, neoliberalismo, responsabilidad social empresarial, diversidad, equidad e inclusión y el buen indígena.
Con gran solidez intelectual y opiniones fundamentadas, aplica anticuerpos a cada uno de los parásitos. Citamos algunos párrafos del libro:
“Occidente está sufriendo una pandemia que impide a quienes se encuentran afectados pensar racionalmente. Este no es el resultado de la propagación de una bacteria o virus, sino de “ideas patógenas” difundidas por universidades, políticos, medios de comunicación, el arte y la cultura, lo que trae consecuencias devastadoras”. Estos patógenos, añade Saad, vienen fundamentalmente de los círculos académicos de izquierda.
En el capítulo referido a la Justicia social, destaca que: “Pocos parásitos mentales han logrado propagarse de manera más viral que el de justicia social. Se trata de una de esas ideas que todos, de izquierda a derecha, deben abrazar si quieren parecer moralmente buenos, aún cuando las consecuencias de su infección sean devastadoras para el bienestar de los ciudadanos”.
En lo referido al Estado benefactor, sostiene que dicho concepto hace aparecer como bueno algo que es a todas luces malo. “En lo fundamental, el Estado benefactor daña severamente el principio del derecho de propiedad y la libertad individual, porque supone que al menos parte de nuestro trabajo es del colectivo, y no de quien lo ha producido”, agrega.
En el epílogo concluye que “los parásitos mentales llevan necesariamente a un incremento sostenido del Estado sobre la vida económica y las decisiones libres de las personas, abriendo al mismo tiempo un espacio para burocracias gigantescas y subsidios capturados por grupos de interés, mientras se asfixia y destruye progresivamente al sector productivo”.