Por Pablo Benítez Jaccod
Licenciado en Relaciones Internacionales. Magíster en Economía. Presidente Fundación Progreso y Libertad de Neuquén y Río Negro. integrantes del ‘’Comité provincias en el plano internacional’’ del C.A.R.I (Consejo Argentino para las relaciones internacionales).
Como señala en sus diferentes ediciones el Boletín del Comité sobre las Provincias en el Plano Internacional, elaborado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, que tiene como objetivo recopilar la actividad internacional de las provincias argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, claramente asistimos a un aumento de los vínculos internacionales entre provincias y cámaras empresariales locales con embajadores de potencias económicas globales como la Unión Europea, China y los Estados Unidos de Norteamérica.
Puntualmente, en el caso de la provincia del Neuquén, el aumento está enfocado en la importancia del activo energético “Vaca Muerta”. Para ilustrar lo expuesto, se puede destacar la visita en 2022 del embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, Marc Stanley, en el marco del encuentro Argentina -Texas Summit, organizado por la Cámara de Comercio Argentina – Texas (ATCC). También podemos mencionar lo sucedido con respecto a la visita a la provincia del Neuquén de 12 embajadores de países europeos y un representante de la Unión Europea quienes desembarcaron en búsqueda de “proveedores más confiables” de gas natural para los próximos 30 años.
Producto del conflicto ruso-ucraniano, aumenta la necesidad de Europa de eliminar la dependencia de gas ruso, un elemento vital en lo que hace a la “seguridad energética” de la Unión Europea. También desde hace décadas asistimos a una era de “transición gasífera” que experimenta la matriz energética de la región del Pacífico.
Sobre este último punto, me parece oportuno mencionar el informe 2022 del Grupo Internacional de Importadores de GNL, que nos marca el estado de situación del comercio global de GNL. Durante el 2022, unos 45 mercados importaron GNL, casi el doble que hace una década, y se ha multiplicado por casi 5 desde la década de 1990. Es decir que el mundo ha estado compitiendo para aumentar la capacidad de importación y exportación. El comercio mundial de GNL en 2022 fue de 389.2 millones de toneladas, lo que marca un crecimiento de 4,5% respecto al 2021. Este aumento se explica en gran parte por la demanda de Europa, aumentando un 60% sus importaciones con respecto al 2021. Francia pasó a ocupar la 4ª posición en 2022, importando 25,6 Mt, un 109% más que en el 2021. España fue el 5to mayor importador del mundo con 21,1 Mt. Asia representó el 65 % de las importaciones mundiales de GNL en 2022. Japón fue el mayor importador con 73,6 millones de toneladas seguido por la República Popular China con 63,7 millones de toneladas métricas importadas.
Esta oportunidad para la región es posible gracias a la revolución tecnológica del “shale”, que permitió extraer petróleo y gas de yacimientos no convencionales, marcó un antes y después en la geopolítica hidrocarburífera mundial, posicionando a la Argentina y particularmente a la provincia del Neuquén, donde se encuentra la mayor parte del yacimiento “Vaca Muerta”, ante una oportunidad global. Teniendo esto en cuenta, se desprende la inmediata necesidad de pensar en términos estratégicos, herramienta fundamental para enfrentar los desafíos que nos impone la globalización en sus distintas dimensiones. Actores privados y públicos asumen un rol activo en la modificación de la realidad inmediata, inspirados por la posibilidad de hacer realidad todo lo posible. Integrarse al mundo no significa hacerlo solo a nivel país, sino también desde las provincias. Y la mejor manera es a través de las regiones, tal como lo expresa el artículo 124 de la Constitución Nacional. La 4ª globalización impulsa a las ciudades y regiones globales como focos de atracción en sí mismas, y a la vez comienzan a vincularse con el resto del mundo más que con sus propios países. Es decir que una región puede posicionarse como un referente de influencia regional o global en términos económicos en la medida en que sea capaz de vincular sus sectores más dinámicos a las redes regionales e internacionales.
La potencial conformación de microrregiones aparece como la posibilidad de institucionalizar entre las provincias argentinas y en un futuro con las regiones chilenas, una poderosa herramienta de acción y una masa crítica que busque aumentar los vínculos con el Asia Pacifico y el resto del mundo. Aquí recobra importancia estratégica para la proyección internacional de las provincias de la Patagonia norte, el corredor bioceánico entre el Bío Bío, Neuquén y Bahía Blanca, junto al Tren Trasandino y el tren a Vaca Muerta. La eficiencia en la inversión es un elemento vital para el aumento de la productividad de todos los factores (PTF), ya que permite el aumento de la capacidad del crecimiento potencial de largo plazo y fortalece la relevancia internacional de las provincias.
Para explotar plenamente la formación de Vaca Muerta son necesarios enormes caudales de inversión que materialicen el potencial de la Cuenca Neuquina/ Vaca Muerta, siendo primordial la asociación con grandes multinacionales especializadas en gas y petróleo no convencional. El sector privado es un actor clave para el desarrollo del shale. Ahora, las inversiones sólo vendrán si las reformas de nuestro sistema económico encuentran su ancla de solidez en las instituciones del capitalismo avanzado, siendo la única forma de atraer inversiones y alcanzar una competitividad que nos permita aumentar mercados y eliminar “el riesgo argentino”. Esta es una tarea que debe alinear a las provincias con la nación, ya que al ser Vaca Muerta un activo energético de gran atracción global, pero ubicado geopolíticamente en el mundo emergente, el indicador riesgo país es decisivo. La integración global de los mercados es un hecho irreversible, convirtiendo al proteccionismo en un anacronismo doctrinario vacío de contenido. La oportunidad y los caminos están claros; por donde no ir, también.