UN DIÁLOGO CON AGUSTÍN LÓPEZ HERRERO
Argentina vive un momento clave en su camino hacia el desarrollo del petróleo y el gas no convencional en la región de Vaca Muerta, en Neuquén. En el marco de la Argentina Oil & Gas Patagonia 2024, entrevistamos a Agustín López Herrero, Gerente de la empresa Wenlen S.A., quien compartió su visión sobre el crecimiento de la industria, los desafíos en infraestructura y el desarrollo de capital humano. Además, nos brindó una interesante mirada hacia el potencial del país como exportador de GNL y petróleo.
En comparación con Eagle Ford, Estados Unidos, ¿Cómo evaluás la curva de aprendizaje que se transitó en Argentina con el no convencional?
Cuando vemos la curva de aprendizaje argentina, en Latinoamérica, ha sido un poquito traumática. Pero ahora se ve que realmente las empresas están apostando al desafío. Eagle Ford fue una curva de aprendizaje muy rápida, en 10 años ya no queda donde perforar. Mientras que aquí, con un desarrollo muy elemental de 4 o 5%, nos queda mucho por hacer. Y la parte que va más lenta es infraestructura, que mucho no podemos hacer las compañías. Podemos generar puestos de trabajo, podemos aportar con nuestros impuestos un derrame hacia la comunidad. Actualmente, tenemos 350 empleados y ese es nuestro contacto social con la comunidad, el derrame que producimos.
¿Qué tipo de infraestructura considerás prioritaria?
Omar Gutiérrez, el gobernador saliente, dejó una deuda pendiente. Y el gobernador entrante, Rolo Figueroa, junto con Alberto Weretilneck, tienen que comprometerse un poquito más con lo que es rutas y acceso a una logística más razonable, porque el nivel de accidentes lo está demandando día a día.
¿Cómo se posiciona Wenlen en Vaca Muerta?
Wenlen es una empresa que tiene más de 50 años en la industria petrolera como proveedor de bienes. Pero como servicio de fracking, asistente del set de fractura, frac stack, líneas de fractura y otros servicios vinculantes. Está muy bien posicionada por ser una empresa nacional que reinvierte toda su rentabilidad, y porque tiene un compromiso muy alto en Neuquén desde hace muchos años.
¿Podrías comentarme sobre tus inicios y tu paso por las distintas empresas?
Los mayores de 60 venimos de la única escuela que había antes que era YPF. Aun en YPF transitamos diferentes etapas, que fueron el YPF estatal, el YPF de Estensoro y el YPF de Repsol. Yo no llegué a trabajar en Repsol, trabajé con empresas americanas aquí en la cuenca como Pioneer, Apache y posteriormente con Weatherford en México. Tuve la oportunidad de aprender mucho de otras empresas, de otros países. Realmente el aporte que podemos hacer las personas con nuestra experiencia es formar gente joven y dar lineamientos estratégicos a los servicios, por ejemplo en Wenlen.
YPF y sus líderes: Miguel Galuccio, ¿fuiste su jefe?
Sí, esa es una parte de la historia anecdótica… En el desarrollo de Las Heras, Santa Cruz, en los años 90, 95, 96, cayó un joven profesional brillante como Miguel Galuccio. Para nosotros era Miguelito; yo era gerente de las Heras y el gerente de división era Miguel Sotomayor, para hacerle un homenaje. Y por eso para nosotros era Miguelito, un joven profesional de 27, 28 años, no recuerdo bien. Como siempre, YPF ha sido una escuela formadora de excelentes profesionales. Desde los inicios era una persona absolutamente diferente, mucha iniciativa, mucha potencia y si bien él empezó en reservorios, se integraba muy bien con el desarrollo que involucra producción y otras áreas.
¿Cómo ves a YPF hoy con Horacio Marín al frente?
Horacio Marín hizo un máster en la misma universidad que lo hice yo. Lo llegué a conocer, realmente una persona muy formada desde Tecpetrol. Una empresa que empezó con las áreas marginales allá por el año 1980, se nutrió de gente de YPF absolutamente, pero Horacio es un producto 80% del grupo de Tecpetrol, muy bien formado, altas posiciones en yacimientos como Venezuela, Tordillo, la operación en Argentina y operaciones que tuvo Tecpetrol o tiene todavía creo en México como Coyote, Mission, en fin, Horacio es una persona totalmente formada y capacitada para esta etapa YPF. Sin embargo, no es un trayecto fácil porque los desafíos son cada vez mayores.
Entre ellos, convertir a la Argentina en un país exportador de GNL…
Absolutamente posible, es cuestión de encontrar los ingredientes para la receta que seguramente Horacio lo va a lograr porque es una persona muy capaz, muy conectada con el mundo. Obviamente, estos proyectos de LNG son proyectos capital intensivos, son miles de millones de dólares, son muchos players internacionales que involucran el marketing, son proyectos de 50 años con un inicial y de nuevo un ramp up muy acelerado. Yo lo veo muy bien.
¿Qué opinas de la necesidad de formar Capital Humano dentro de la industria?
Neuquén tiene una gran oportunidad no solo para las personas mayores como nosotros. Como dijo Horacio el otro día, nos queremos jubilar con estos proyectos que son grandes, pero también los jóvenes van a tener la posibilidad de elegir cualquier oportunidad que puedan capturar.
Hablando de jóvenes, la necesidad de formar capital humano, es un desafío, es otro capítulo porque en la industria petrolera participan todas las disciplinas que se puedan imaginar, como ciencias duras, ciencias blandas. No digo que tiene que correr petróleo por las venas, pero es una industria que demanda mucha pasión.
