María de los Ángeles Milicic, Gerente General de la empresa familiar, repasa la trayectoria de la compañía, su expansión nacional e internacional y los desafíos de competitividad que enfrenta la cadena de valor en sectores clave como Oil & Gas y Minería.
¿Cómo se presenta Milicic como compañía?
Milicic es una empresa familiar con más de 52 años en el mercado argentino. Somos constructores: hacemos movimientos de suelo, obras civiles y tendidos de ductos. Nuestra historia siempre estuvo ligada a los segmentos que traccionan inversiones. Empezó mi papá, muy vinculado al desarrollo agroexportador cerca de Rosario. Cuando esos mercados maduraron, buscamos nuevos espacios. Hoy participamos en minería, donde trabajamos en casi todos los proyectos del país, en energía con centrales térmicas y parques eólicos, y en oil & gas desde hace más de 20 años.
¿Cuántos colaboradores emplea la compañía?
Somos alrededor de 2.000 trabajadores. La construcción es una industria que se mueve en función de los proyectos, por lo que hemos llegado a 3.000 personas en algunos momentos. Pero desde hace varios años estamos de forma estable por encima de los 2.000.
¿Dónde operan actualmente?
Trabajamos en toda la Argentina, en los sectores de producción primaria como minería y petróleo. También en Uruguay y Paraguay, con proyectos puntuales como la construcción de una planta de pasta de celulosa. Desde hace cuatro años tenemos presencia en Perú, con un proceso de internacionalización más orgánico.
¿Y a nivel nacional?
Nuestra base operativa está en Neuquén, en el parque industrial. Tenemos un campamento para alojar al personal y una inversión importante en equipamiento. Llevamos más de 10 años trabajando en la cuenca. La primera vez que fui a Añelo fue en 2007, cuando era mínimo. Desde entonces, no dejamos de crecer en la región.
¿Cómo ven las perspectivas en los sectores oil & gas y minería?
Son sectores en distintos momentos. El oil & gas hoy tracciona inversiones, con grandes proyectos en marcha. La minería viene un paso atrás, pero con firmeza. En la medida en que Argentina logre una macro más estable, sobre todo el cobre va a tener mucho espacio de desarrollo. Hay oportunidades, y brindar servicios en estos segmentos implica también trabajar con proveedores locales y dar mano de obra en cada lugar. Eso también es la sostenibilidad.
En los paneles se habló de competitividad. ¿Cómo mejorarla en la cadena de valor?
Es un tema importante. Hay que poner sobre la mesa los riesgos, trabajarlos y encontrar modelos más colaborativos. Con transparencia, se pueden discutir costos y buscar eficiencia junto a los clientes. La minería tiene enseñanzas valiosas en este sentido. Nosotros venimos impulsando esquemas de conversación para hacer más eficiente la cadena de valor.
¿Qué reformas consideras necesarias para atraer inversiones?
Argentina necesita una macro más previsible, con reglas claras que den seguridad a los proyectos. El desafío es generar consensos para que eso ocurra. Todavía hay temas pendientes: desde lo laboral hasta el acceso a insumos. Tantos años de distorsiones no se corrigen de un día para el otro, pero hay que transitar ese camino de manera gradual, porque atrás de todo hay personas, empresas y negocios que se formaron con reglas previas.
¿Cuál ha sido la clave de la continuidad de Milicic en el tiempo?
No hay “grandes fórmulas”. Hay que ver dónde están las oportunidades, asumir riesgos a la medida de la capacidad de cada uno y pensar en el largo plazo. En el corto, muchas cosas no salen bien, pero hay que aprender, capitalizar y seguir. En Milicic siempre decimos que el cliente está primero, que está en el centro. Vendemos un servicio y tenemos que ser lo suficientemente flexibles para entender sus necesidades. Nos enorgullece que los clientes vuelvan a elegirnos.
