Federico Resio, Presidente de ProdEng, analiza la actualidad del sector en la cuenca neuquina, el rol de la empresa en la producción no convencional y los desafíos de competitividad que enfrenta la cadena de valor.
¿Cómo evalúan la actividad en la cuenca neuquina?
Vemos un nivel de actividad creciente. Este año fue particular: tuvimos un semestre más tranquilo, pero con tendencia ascendente y muchas oportunidades de desarrollo. Hoy está más focalizado en el petróleo, aunque el gas también tiene un horizonte prometedor a mediano plazo.
¿Cuáles son las principales líneas de negocio de ProdEng?
La compañía tiene cuatro líneas de servicio. Dos están basadas en Completion: Frac Stacks y Servicios FPDO, es decir, en la etapa de terminación del pozo. Las otras dos están en la fase de puesta en producción, con Flowback y Temporary Production Facilities. En conjunto, brindamos soluciones para poner en producción los pozos, siempre con el desafío de manejar fluidos erosivos.
¿En qué mercado operan actualmente?
Estamos 100% focalizados en Vaca Muerta y en el desarrollo no convencional.
¿Alguno drivers para aumentar la competitividad del sector?
Es un desafío central. El desarrollo de Vaca Muerta requiere eficiencia, bajos costos y una lógica fabril, más industrial que el convencional. Esto nos obliga a las empresas de servicios a ser muy eficientes en operación y en costos. En Argentina, las variables macroeconómicas nos impulsan a incrementar costos en dólares, mientras que los clientes necesitan tarifas más competitivas. Ese es nuestro foco: encontrar la forma de operar con eficiencia.
¿El acceso al financiamiento es un obstáculo?
Hemos pasado por distintos momentos con diferentes tipos de financiamiento. En nuestro caso, gran parte del negocio está en dólares, lo que nos permitió acceder a tasas razonables. Hoy la situación es un poco más complicada, pero en el último año tuvimos el acompañamiento de entidades financieras que nos permitió crecer de manera lógica. Para proyectos de mediana o pequeña envergadura no hemos tenido grandes restricciones.
¿Cómo vivieron la nueva edición de la Argentina Oil & Gas?
Con muchísimo movimiento. Se ve entusiasmo y oportunidades, aunque siempre con la incertidumbre que caracteriza a la Argentina. Es una montaña rusa. Pero veo una tendencia positiva: grandes proyectos de infraestructura ya son una realidad y otros están próximos. Vemos operadoras que avanzan con cuidado, focalizadas en eficiencia. Eso nos empuja a pensar en servicios que estén a la altura.